Empiezo
este blog con una película media “light” por así decirlo, a comparación de las
demás que pertenecen a la lista “Movies that disturb and offend” (películas que
molestan y ofenden).
http://www.listal.com/list/totally-fcked-up-films-disturb En ese link encontrarán la famosa lista, donde encontrarán películas muy rayadas.
Hoy hablaré de Enter the void.
http://www.listal.com/list/totally-fcked-up-films-disturb En ese link encontrarán la famosa lista, donde encontrarán películas muy rayadas.
Hoy hablaré de Enter the void.
El director
argentino Gaspar Noé nos invita a entrar al vacío con su película Enter the
void. La película trata sobre Oscar, un
drogadicto y dealer que vive en Tokio con su hermana Linda, quien trabaja como
stripper. A Oscar le encanta un libro budista llamado “El libro Tibetano de la
Muerte”, le parece complicado de leer, es por eso que le pide ayuda a su amigo
Alex.
El conflicto empieza cuando Oscar es asesinado, no voy a contar cómo
muere para no fregarle la película a los que no la han visto.
Es una
película recomendable para los verdaderos cinéfilos, ya que el público general no
va a poder soportar la duración de la película, porque no tiene un guión
sólido. Son 160 minutos de puro placer visual y también sexual, en el que el
espectador espera que pase algo pero no pasa absolutamente nada y lo que va
sucediendo es imaginable y tedioso. Hay muchos tiempos muertos para una
película que le falta acción dramática.
Lo que sí, tengo que destacar varias cosas de
la película, como los títulos de ritmo rápido y psicodélico, muy coloridos como
si estuviéramos en una discoteca, los créditos casi ilegibles pero muy
creativos, el uso del plano-secuencia y la cámara semisubjetiva, que es cuando
la cámara toma parte el cuerpo del personaje.
También el uso del cenital, que es cuando la cámara está por encima de
Oscar, en un ángulo levemente perpendicular.
Su
perspectiva subjetiva, mezclada con flashbacks, drogas, viajes astrales, música
perturbadora y luces de neón hacen de
ella una película imposible de encajar.
Los invito
a experimentar la muerte de Óscar como si fuera la propia, véanla solos, sin
interrupciones, apaguen las luces y prepárense para una experiencia visual única.
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